Cronopoiesis: de cronos, tiempo, y poiesis, creación. Poesía temporal, tiempo de poesía, poesía fugaz, poesía cronista, crónica de poesía. Poesía del tiempo, creación del tiempo, creación en el tiempo. Todo eso podría ser —y es— cronopoesía.
140 caracteres efímeros para escribir una crónica del mundo desde una perspectiva lírica. ¿Mini crónica de poesía en Twitter? Más. No solo la plataforma, de por sí volátil, sino también las letras que circulan con celeridad. ¿Que caducan con celeridad? El pretexto-intertexto-hipertexto puede ser la plataforma. La sustancia: lírica. La urgencia: periodística a lo diletantte. Cualquier persona, potencialmente, hoy es periodista. Celular en mano, los tuiteros escriben la crónica de estos tiempos. Video, sonido, puertas a otros textos… y mini textos.
Los límites: imprecisos. La crónica se desplaza de la historia a la literatura, de la literatura al periodismo, del periodismo profesional a las redes sociales. La cronopoesía es una crónica a través de la poesía o, con más precisión, un tipo de poesía que quisiera ser cronista. Quisiera: quiere. ¿Pero es poesía? Es creación. Creación y tiempo.
La cronopoesía se apoya en los géneros y las formas tradicionales. ¿Aforismo, greguería, epigrama, epitafio, poemínimo, haikú, adivinanza, emblema, minificción? Cualquiera o ninguno en su pureza. No hay purezas. Híbrido. Monstruo. Alebrije.
Aquí los monstruos que escapan en fugaces palabras. ¿El sueño de la tecnología produce monstruos? Los monstruos en esta bitácora. Y en mi cuenta Twitter: @ilianazuleta.
© 2013, Iliana Rodríguez.