Ay de la luna escarlata
y del cielo azul cobalto.
De la manzana en incendio,
de la copa en resplandores.
Por los cielos y manzanas,
por las lunas y las copas
llorad, porque están en sombras.
Sus matices se deslíen
en un mar de blanco y negro:
llorad porque no me acuerdo.
Ay de los frutos que estallan
en el viento sin rumores,
de los céspedes que ondean
sin frescura y sin fragancia.
Por sabores y sonidos,
por perfumes y texturas
llorad, porque no perduran.
Al tratar de revivirlas
se consumen mis memorias,
llorad porque ya se agotan.
En las tinieblas me mira
un semblante sin facciones.
¿Es tu rostro o es mi rostro?
¿Remembranzas o deseos?
La nostalgia nuestros rasgos
con su máscara suplanta,
llorad porque nos descarna.
Mis recuerdos imagino,
rememoro sólo sueños,
llorad porque son remedos.
© 2003, Iliana Rodríguez.
(De: Iliana Rodríguez, Efigie de fuego, Toluca, Instituto Mexiquense de Cultura, 2003.)