A mi padre.
En la luz
de una hoguera que inmola
sus obsesiones en el cielo;
en la caída
sin sombras, de rápido vertical;
en las turquesas
pertinaces en su herencia de penumbra;
en el último cuarzo
que estalla sobre obscuro,
te requiero.
Te requiero en todo aire, en toda tierra,
en el fuego y en el agua;
te requiero en un instante circular de siglos,
por siempre
y para siempre.
© 1995, Iliana Rodríguez.
(De: Iliana Rodríguez, Claroscuro, México, Mixcóatl, 1995.)