[…] pues dice el Apocalipsis (2:17): “y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita un nuevo nombre escrito, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe.” Según algunos escoliastas, se hace referencia a un CUARZO. […]
Se comerán mi corazón.
Los gusanos comerán mis ojos.
Sea, pues, sepultada con un cristal de roca
donde los dioses lean
mi secreto nombre.
El nombre que llevaré, descarnada,
para que me llames en la eternidad.
© 2013, Iliana Rodríguez.
(De: Iliana Rodríguez, Lapidario, México, Fósforo-Secretaría de Educación Pública-Instituto Nacional de Bellas Artes-Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, 2013.)